No des más vueltas al dÃa que termina. Lo has hecho lo mejor que has podido. Seguro que se te ha escapado algún error, alguna absurdidad, pero olvÃdate de ellos lo más deprisa que puedas. Mañana será otro dÃa. Empiézalo bien, serenamente, con un espÃritu demasiado elevado para dejarse entorpecer por viejas tonterÃas.