Sabe esperar, aguarda que la marea fluya,
-as鱈 en la costa un barco-sin que el partir te inquiete.
Todo el que aguarda sabe que la victoria es suya;
porque la vida es larga y el arte es un juguete.
Y si la vida es corta
y no llega la mar a tu galera,
aguarda sin partir y siempre espera,
que el arte es largo y, adem叩s, no importa.