El secreto de la existencia no consiste solamente en vivir, sino en saber para que se vive.
No hay necesidad de templos, no hay necesidad de complicadas filosofias, my cerebro y my corazon son mi templo y mi filosofia es amar y pensar bien la vida.
El verdadero dolor, el que nos hace sufrir profundamente, hace a veces serio y constante hasta al hombre irreflexivo; incluso los pobres de espÃritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor.
Una persona es capaz de lograr lo que sea si su entusiasmo no tiene lÃmites.