La muerte se convirti坦 en mi divinidad, mi sagrada y absoluta belleza. He estado viviendo con la muerte desde que me di cuenta de que pod鱈a respirar. Mi juego por excelencia es imaginarme muerta y ro鱈da por los gusanos. Yo soy una de esas personas para quienes todo lo relacionado con la muerte y el sufrimiento tiene una atracci坦n dulce y misteriosa, una fuerza terrible que empuja hacia abajo. Si lo pudiera describir o expresar, probablemente no habr鱈a pecado nunca. Yo hice lo que otros hombres sue単an. Yo soy vuestra pesadilla.
G.R.