Me levantaste cuando me cre鱈 muerto, sin esperanza alguna de sobrevivir;
me miraste y con una tenue sonrisa me dijiste estamos vivos, hay que seguir.
No eres ni m叩s ni menos que un bello 叩ngel para m鱈.
No quiero tu riqueza, no quiero tu dinero, no quiero tus pertenencias,
comp叩rteme ese ser maravilloso que hay en ti, con tu amistad me basta.
En alg炭n momento de nuestras vidas miraremos la noche,
y nos invitar叩 a recordar nuestra bella amistad.