Trato de evitar detalles muy sofisticados. De hecho, intento que los detalles desaparezcan.
Me gustó siempre hablar de Arquitectura como divertimento; si no se hace alegremente no es Arquitectura. Esta alegrÃa es, precisamente, la Arquitectura, la satisfacción que se siente. La emoción de la Arquitectura hace sonreÃr, da risa. La vida no.