Siempre he pensado que la felicidad es una gran maestra, pero tambien lo es el infortunio y el dolor.
La vida nos enseña muchisimo, como tambien nos enseña la muerte. Negarse a si mismo cualquiera de esos aspectos es no experimentar la existencia en su totalidad.
Nos pasamos la vida temiendo vivir y mas aun temiendo morir, olvidamos que la vida es simplemente un Eterno Presente...
Y tambien creo que la disciplina y la constancia son los unicos medios que te llevan a realizar los anhelos más profundos de su corazón.
Y como decia Santa Teresa de Jesus: la paciencia todo lo alcanza.