Soy una persona que en el corazón vive en paz consigo mismo, con Dios y con mis semejantes. Nacà en un hogar cristiano evangélico, y tuve la bendición de que Dios cuidó de mi desde mi infancia, dandome hermosas bendiciones que dilapidé, como el prodigo. Ya de hombre, conocà el pecado y la maldad y vivà conforme a ellos. Arruiné por completo mi vida y estando ya deseando morirme, en mi angustia, clamé a Dios y el me oyó y me dió una vida nueva. SOLO SE QUE ERA CIEGO, PERO AHORA VEO.