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Chiclayo, Peru

Asistente

¡Otra vez la soledad, amarga! Ella se ha marchado. Volver a la chaqueta blanca, a a la U de siempre, a la mirada fría y al aspecto taciturno: ¿qué más me queda? Y tratar de ocultar al enamorado que desde hace tanto tiempo habita en mí -bien lo saben el whisky y cerveza . Y seguir, hacerme fuerte y desdeñoso para resistir muchos años más, quizás solo quizas el amor de ella. Oh melodia , ¿volverás, alguna noche de feliz estrella, a anunciarme su llegada una vez más? Será tarde, demasiado tarde: los enamorados se eternizan, las mujeres envejecen y los que enverdad amamos quedamos en un raro mundo aparte. donde el paraíso?