Nunca podré agradecerte y dimensionar el sacrificio que hiciste al morir en la cruz por mi, Señor...
VivÃa como una joven adolescente común, en proceso de decepción de mis ideales y de la vida, hasta que Cristo llegó y todo por fin cambió!
He forjado mi vida alrededor del Carpintero que lo dejo todo por salvarme, incluso su vida... y yo también, he dejado muchas cosas por ganrlo a Él. Todo lo demás que me ha pasado, pierde significancia.