Es triste y al mismo tiempo maravilloso comprender nuestras equivocaciones, maravilloso porque la luz nos iluminó, triste por el tiempo que perdimos y nunca más volverá...entonces estamos listos para seguir avanzando...ademas tenemos que:
Aprender a sonreÃr a todos con el corazón: familiares, amigos, conocidos, de modo que tu presencia baste para que la alegrÃa entre en el corazón de los que se te acercan.