"Los escépticos intelectuales, ocupantes del lugar del supuesto saber, están siempre dispuestos a ridiculizar y menospreciar a los que seguimos hablando desde el corazon, desde la panza o desde el alma, a aquellos que hablamos más de espiritualidad que de gloria y más de felicidad que de éxito.
Si alguien habla de amor es un inmaduro, si dice que es feliz es un ingenuo o un frÃvolo, si es generoso es sospechoso, si es confiado es un tonto y si es optimista es un idiota."
-Jorge Bucay-