Puedes arrancarme el corazón del pecho
y convertir en murmullo tenue mi voz,
reducir toda una vida sólo a un renglón.
Puedes sobre mà dar opinión sesgada,
criticar mi oficio ¡que no es porvenir!,
que alimento la hoguera de la imaginación.
Puede que la lluvia caiga sobre el cielo,
que el mar, confundido, vaya a un rÃo a morir,
que en la noche cante el gallo a la mañana,
que con las ánimas se fue a divertir.
Vivo con la pasión a flor de piel,
entre estrofas encontraras mi hogar,
ella espera a que regrese
y mientras yo guardo sus besos y su voz
en mi corazón.
Busco en el camino todas las respuestas
y me he dado cuenta que están en mi,
comunicador de