qué difÃcil y qué pretensioso reducir(se) a unas cuantas lÃneas. me deshago frente a cada persona. las experiencias vividas por el otro son un mundo para mÃ, que respeto y valoro.
Vivo admirando los diferentes mundos, cada uno valiosÃsimo, que hay en cada persona... Luego me asombro de las redes relacionales que se tejen, que tejemos... Muchas veces siento que el mundo es un pañuelo y que sólo soy un hilo: el más débil. Y vivo agradecida, porque mi fuerza proviene de los demás: de hacer feliz a todos los que quiero (y como sé que no tengo el poder de hacer feliz, me basta con hacer sonreir a los que me rodean).. Y eso, me hace feliz.