El espÃritu del Señor está sobre mÃ, porque el Señor me ha ungido.
Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres,
a vendar los corazones heridos,
a proclamar la liberación a los cautivos
y la libertad a los prisioneros,
61:2 a proclamar un año de gracia del Señor,
un dÃa de venganza para nuestro Dios;
a consolar a todos los que están de duelo,
61:3 a cambiar su ceniza por una corona,
su ropa de luto por el óleo de la alegrÃa,
y su abatimiento por un canto de alabanza.
Ellos serán llamados "Encinas de justicia",
"Plantación del Señor, para su gloria".
ALELUYA!