Somos el producto de nuestros pensamientos. Lo que viene de adentro nos construye. Si solamente creamos amarguras, rencores y negaciones, pues nuestra vida sera una casa siempre en ruinas. Si por el contrario somos creadores de amor, alegrÃas y certezas, nuestra casa sera una construcción bella y solida, rodeada de flores y arboles frondosos.Quiero mucho a mi familia y sobre todo a mi hijo Juergen que me hace ser mas fuerte cada dÃa.