Enigmático, vanguardista, inclasificable, innovador, explorador de nuevos caminos
Un outsider, y en esa relativa penumbra que se llama vida he elegido tras sobrevivir mucho más que dignamente a los ochenta, la fotografÃa, la poesÃa, a las instalaciones y me aseguro vivir sin hacer concesiones, únicamente impulsado por «la búsqueda lo que me interesa, lo que me emociona, lo que me obliga a enfrentarme a nuevos retos». Pero nuestra época, conforme a la inflexible presión de la cultura dominante, que privilegia el ingenio sobre la inteligencia, las imágenes sobre las ideas,
el humor sobre la gravedad, la banalidad sobre lo profundo y lo frÃvolo sobre lo serio, ya no produce crea