Decir las palabras correctas frente a frente es algo muy difÃcil, quienes tienen la valentÃa de hacerlo son personas dignas de admiración. Frecuentemente cuando nos animamos a sincerarnos con la persona que amamos, los nervios nos ganan, nos amilanamos o nos enredamos y no somos capaces de expresar nuestros más profundos sentimientos.
Sin embargo, un email o un sms, hoy por hoy, nos hace más sencillo este quehacer. Por fin, podemos atrevernos a ser sinceros, demostrar nuestro cariño, después de todo, esa otra persona no estará viendo nuestro rostro de felicidad y no existirá la vergüenza.