PARA MI EL VIVIR ES CRISTO Y EL MORIR ES GANANCIA. Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si algún consuelo entrañable, completen mi gozo sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
Nada hagan por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya pues en nosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sà mismo, tomando forma de siervo, hecho