"Un hombre horrible entra y se mira al espejo.
-多Por qu辿 se mira usted al espejo, si s坦lo puede verse en 辿l con desagrado?
Y el hombre horrible me contesta: Caballero, en virtud de los inmortales principios del 89, todos los hombres son iguales en derechos; por consiguiente, tengo derecho a mirarme; con agrado o sin 辿l, eso es algo que s坦lo compete a mi conciencia.
En nombre del sentido com炭n, sin duda yo ten鱈a raz坦n, pero desde el punto de vista de la ley, a 辿l no le faltaba."
(El espejo (Spleen de Par鱈s), Charles Baudelaire)