; Soy Teresa Wilms Montt... y aunque nacà cien años antes que tú, mi vida no fue tan distinta de la tuya. Yo también tuve el gran privilegio de ser mujer. Es difÃcil ser mujer en este mundo. Tú lo sabes mejor que nadie. Vivà intensamente cada respiro y cada instante de mi vida. Destilé mujer. Trataron de reprimirme, pero no pudieron conmigo. Cuando me dieron la espalda, yo di la cara. Cuando me dejaron sola, di compañÃa. Cuando quisieron matarme, di vida. Cuando quisieron encerrarme, busqué mi libertad. Cuando me amaban sin amor, yo di más amor. Cuando trataron de callarme, grité. Cuando me golpearon, contesté. Fui crucificada, muerta y sepultada por mi familia y la sociedad. N