Se puede vivir una larga vida sin aprender nada.
Se puede durar sobre la tierra sin agregar ni cambiar una pincelada del paisaje.
Se puede simplemente no estar muerto, sin estar tampoco vivo.
Basta con no amar. Nunca. A nada. A nadie.
Es la única receta infalible para no sufrir.
Yo aposté mi vida a todo lo contrario
y hacÃa mucho tiempo que habÃa dejado de importarme si lo perdido era más que lo ganado.
CreÃa que ya estábamos a mano el mundo y yo, ahora que ninguno de los dos respetaba demasiado al otro.
Pero un dÃa comprendà que todavÃa podÃa hacer algo para estar completamente vivo antes de estar definitivamente muerto.
Entonces... me puse en movimiento!