Deja lo superfluo, lleva contigo sólo lo esencial. Tu corazón, tu espÃritu y tu cuerpo son suficientes. Ordena las cosas antes de irte. Cierra los cÃrculos. No dejes cabos sueltos. Que tu partida sea natural, como el migrar de las grullas en invierno. No escapes. Simplemente abandona este lugar, esta situación. Vete. De seguro encontrarás nuevos compañeros de viaje. Tal vez algún dÃa regreses.
(El orà culo del guerrero)