Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterÃas. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.
Para que nada nos separe que nada nos una.