Hay momentos en que resulta difÃcil creer en el futuro, en que temporalmente nos falta valor. Cuando esto ocurra...
Concentrate en el presente.
Cultiva la pequeña dicha hasta que regrese el valor.
Aguarda con ilusion la belleza del siguiente instante, de la siguiente hora; la promesa de una buena comida, del sueño de un libro, de una pelÃcula; la probabilidad de que esta noche brillen las estrellas y mañana resplandezca el sol.
Hunde tus raÃces en el ahora hasta que crezca en ti la fuerza suficiente para pensar en el mañana.
NO PIERDAS LA ESPERANZA!