Un viejo sueño ha muerto y uno nuevo ha nacido, como una flor que irrumpe a través de la tierra sólida... Una fuerza nueva nacida del sufrimiento está latiendo en las venas, y una nueva simpatÃa y comprensión nacen del sufrimiento pasado. Hay un mayor deseo de ver sufrir menos a otros y, si es que tienen que sufrir, ver que lo soporten noblemente y salgan de ello sin demasiadas cicatrices. He llorado, pero no quiero que otros lloren, y si lo hacen, ahora sé lo que eso significa... Ahora sé, con mayor certeza que nunca, que existe en la vida una gran belleza, una felicidad verdadera que no puede ser destruida por ningún suceso fÃsico, una gran fuerza que no puede ser debilitada por