Reina de amores de leyenda, con aires de posesión por doquier. Dulce venganza, dulce rendición, dulces sentidos. Dulce ella. TiranÃa de sábanas mojadas. SerÃa un pecado no adorarla. Llámala insensata al entregarse por onceaba vez, por perder los estribos. Coqueteo. Locura llevada hasta los extremos de sus caderas. Invencible, también intocable. Jamás inalcanzable, no existe mujer que no se pueda conquistar. Perdurable sensación de madurez, escondida en una máscara de niña bonita. No existe lugar para la duda, para pensárselo un segundo más. Deja que penetre en tus ojos y remueva tus sentidos. Éxtasis. Labios de miel. MÃrala, es mejor que la vida.