Quiero conocer tu silueta de espalda a cabalidad, para cuando te encuentre en la calle caminando delante mÃo, tener la certeza de que eres tú y asà poder correr cauteloso tras de ti para tapar con mis manos tus ojos lindos y que las tuyas acaricien las mÃas intentando descubrirme. Que me preguntes nervioso quien soy y yo te responda muerto de risa: ¡adivina!... Liberar tu mirada, tomarte por la cintura, abrazarte fuerte y voltearte para ver tus ojos sorprendidos mientras yo te sonrÃo para convidarte a compartir un momento juntos por la ciudad y que no te importe que este sea una sopaipilla con mostaza en algún carrito de pio nono, eso quiero.