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Humanes de Madrid

Y fue en aquel momento cuando aprendí que cualquiera que no esté cometiendo errores, es porque no está intentándolo lo suficiente, que el único límite a nuestros logros de mañana está en nuestras dudas de hoy, que existe un solo camino para encontrar la felicidad, amar, y que a veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y que, de pronto, toda nuestra vida, se concentre en un instante. No hay que olvidar que el mejor modo para predecir nuestro futuro, es inventándolo. Duda de que sean fuego las estrellas, duda de que el sol se mueva, duda de que la verdad sea mentira, pero no dudes que amo.