ݺߣshows by User: LuzEcheverriaAlvarad1 / http://www.slideshare.net/images/logo.gif ݺߣshows by User: LuzEcheverriaAlvarad1 / Sun, 14 Aug 2022 01:07:27 GMT ݺߣShare feed for ݺߣshows by User: LuzEcheverriaAlvarad1 Crisis de las hipotecas subprime.doc https://es.slideshare.net/slideshow/crisis-de-las-hipotecas-subprimedoc-252539624/252539624 crisisdelashipotecassubprime-220814010727-89ebb6d2
Esta crisis se denomina subprime, pues las entidades financieras concentraban en sus balances una gran cantidad de “activos tóxicos”. Estos activos basura se componían de hipotecas de alto riesgo. Dichos préstamos, ante la burbuja inmobiliaria que atravesaba la economía, cayeron en impagos, provocando la depreciación de estos activos. Los bajos tipos de interés que por entonces presentaba la economía norteamericana propiciaron el endeudamiento masivo de las familias. Además, en un escenario en el que la vivienda experimentaba un escenario de sobrevaloración.]]>
Esta crisis se denomina subprime, pues las entidades financieras concentraban en sus balances una gran cantidad de “activos tóxicos”. Estos activos basura se componían de hipotecas de alto riesgo. Dichos préstamos, ante la burbuja inmobiliaria que atravesaba la economía, cayeron en impagos, provocando la depreciación de estos activos. Los bajos tipos de interés que por entonces presentaba la economía norteamericana propiciaron el endeudamiento masivo de las familias. Además, en un escenario en el que la vivienda experimentaba un escenario de sobrevaloración.]]> Sun, 14 Aug 2022 01:07:27 GMT https://es.slideshare.net/slideshow/crisis-de-las-hipotecas-subprimedoc-252539624/252539624 LuzEcheverriaAlvarad1@slideshare.net(LuzEcheverriaAlvarad1) Crisis de las hipotecas subprime.doc LuzEcheverriaAlvarad1 Esta crisis se denomina subprime, pues las entidades financieras concentraban en sus balances una gran cantidad de “activos tóxicos”. Estos activos basura se componían de hipotecas de alto riesgo. Dichos préstamos, ante la burbuja inmobiliaria que atravesaba la economía, cayeron en impagos, provocando la depreciación de estos activos. Los bajos tipos de interés que por entonces presentaba la economía norteamericana propiciaron el endeudamiento masivo de las familias. Además, en un escenario en el que la vivienda experimentaba un escenario de sobrevaloración. <img style="border:1px solid #C3E6D8;float:right;" alt="" src="https://cdn.slidesharecdn.com/ss_thumbnails/crisisdelashipotecassubprime-220814010727-89ebb6d2-thumbnail.jpg?width=120&amp;height=120&amp;fit=bounds" /><br> Esta crisis se denomina subprime, pues las entidades financieras concentraban en sus balances una gran cantidad de “activos tóxicos”. Estos activos basura se componían de hipotecas de alto riesgo. Dichos préstamos, ante la burbuja inmobiliaria que atravesaba la economía, cayeron en impagos, provocando la depreciación de estos activos. Los bajos tipos de interés que por entonces presentaba la economía norteamericana propiciaron el endeudamiento masivo de las familias. Además, en un escenario en el que la vivienda experimentaba un escenario de sobrevaloración.
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]]> 43 0 https://cdn.slidesharecdn.com/ss_thumbnails/crisisdelashipotecassubprime-220814010727-89ebb6d2-thumbnail.jpg?width=120&height=120&fit=bounds document Black http://activitystrea.ms/schema/1.0/post http://activitystrea.ms/schema/1.0/posted 0 Crisis de las hipotecas subprime.doc https://es.slideshare.net/slideshow/crisis-de-las-hipotecas-subprimedoc/252539586 crisisdelashipotecassubprime-220814010023-4c0cd372
La crisis subprime fue una crisis financiera que sucedió en la economía mundial en el año 2008. Se originó en los Estados Unidos, pero rápidamente se contagió al conjunto de economías. Se denomina crisis subprime por el hecho que su detonante fue el elevado riesgo crediticio. La crisis subprime, en otras palabras, se produjo por conceder crédito al segmento subprime, es decir, a personas que, en condiciones normales de financiación, presentan un alto riesgo crediticio. Su contraposición es el segmento prime, que tiene un menor riesgo de crédito.]]>
La crisis subprime fue una crisis financiera que sucedió en la economía mundial en el año 2008. Se originó en los Estados Unidos, pero rápidamente se contagió al conjunto de economías. Se denomina crisis subprime por el hecho que su detonante fue el elevado riesgo crediticio. La crisis subprime, en otras palabras, se produjo por conceder crédito al segmento subprime, es decir, a personas que, en condiciones normales de financiación, presentan un alto riesgo crediticio. Su contraposición es el segmento prime, que tiene un menor riesgo de crédito.]]> Sun, 14 Aug 2022 01:00:23 GMT https://es.slideshare.net/slideshow/crisis-de-las-hipotecas-subprimedoc/252539586 LuzEcheverriaAlvarad1@slideshare.net(LuzEcheverriaAlvarad1) Crisis de las hipotecas subprime.doc LuzEcheverriaAlvarad1 La crisis subprime fue una crisis financiera que sucedió en la economía mundial en el año 2008. Se originó en los Estados Unidos, pero rápidamente se contagió al conjunto de economías. Se denomina crisis subprime por el hecho que su detonante fue el elevado riesgo crediticio. La crisis subprime, en otras palabras, se produjo por conceder crédito al segmento subprime, es decir, a personas que, en condiciones normales de financiación, presentan un alto riesgo crediticio. Su contraposición es el segmento prime, que tiene un menor riesgo de crédito. <img style="border:1px solid #C3E6D8;float:right;" alt="" src="https://cdn.slidesharecdn.com/ss_thumbnails/crisisdelashipotecassubprime-220814010023-4c0cd372-thumbnail.jpg?width=120&amp;height=120&amp;fit=bounds" /><br> La crisis subprime fue una crisis financiera que sucedió en la economía mundial en el año 2008. Se originó en los Estados Unidos, pero rápidamente se contagió al conjunto de economías. Se denomina crisis subprime por el hecho que su detonante fue el elevado riesgo crediticio. La crisis subprime, en otras palabras, se produjo por conceder crédito al segmento subprime, es decir, a personas que, en condiciones normales de financiación, presentan un alto riesgo crediticio. Su contraposición es el segmento prime, que tiene un menor riesgo de crédito.
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Los temores iniciales de que la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) tuviera efectos catastróficos en la salud pública de los países menos adelantados (PMA) no se han confirmado; sin embargo, los efectos en algunos PMA (como Santo Tomé y Príncipe, Djibouti, Gambia, Afganistán y Nepal) han sido más amplios e intensos. No puede descartarse que la pandemia se siga propagando con mayor intensidad en algunos PMA en los últimos meses de 2020, lo que tendría graves consecuencias para esos países, dada la fragilidad de los sistemas de salud de la mayoría de ellos. Los PMA pudieron sortear los aspectos sanitarios de la pandemia mejor de lo que se preveía en un principio gracias a factores propios, como su experiencia previa con epidemias, las innovaciones de política y tecnológicas que adoptaron frente a la COVID-19, y una demografía favorable, caracterizada por poblaciones jóvenes y, en la mayoría de los casos, una baja densidad de población. Los PMA que mejor han afrontado la pandemia en lo que a política sanitaria respecta son aquellos cuyas economías cuentan con más y mejores capacidades productivas. En general lo mismo vale para su capacidad de respuesta ante otras crisis (sanitarias, económicas o desastres naturales). Los países que han logrado establecer una red más densa y diversificada de capacidades productivas han demostrado tener más resiliencia y estar más preparados para hacer frente a diversos tipos de crisis. Si bien, por lo menos en un principio, el impacto sanitario de la pandemia no fue catastrófico, sus consecuencias económicas han sido ruinosas. En 2020, la pandemia de COVID-19 se tradujo en la peor crisis económica de las últimas décadas en los PMA. Ello desencadenó a su vez una brusca contracción económica, resultado de la combinación de los efectos de una profunda recesión económica mundial con las consecuencias de las medidas nacionales de confinamiento adoptadas por los Gobiernos de los PMA. Y lo que es aún peor, es posible que estos efectos se mantengan a mediano plazo. Una recesión prolongada podría ocasionar una destrucción permanente de empleo, poner en peligro la supervivencia de empresas —con la consiguiente pérdida de capacidades productivas y conocimiento tácito— y tener efectos a largo plazo en la producción potencial. Probablemente, el impacto de la recesión económica mundial en las economías de los PMA haya superado al de las perturbaciones de la demanda interna ]]>
Los temores iniciales de que la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) tuviera efectos catastróficos en la salud pública de los países menos adelantados (PMA) no se han confirmado; sin embargo, los efectos en algunos PMA (como Santo Tomé y Príncipe, Djibouti, Gambia, Afganistán y Nepal) han sido más amplios e intensos. No puede descartarse que la pandemia se siga propagando con mayor intensidad en algunos PMA en los últimos meses de 2020, lo que tendría graves consecuencias para esos países, dada la fragilidad de los sistemas de salud de la mayoría de ellos. Los PMA pudieron sortear los aspectos sanitarios de la pandemia mejor de lo que se preveía en un principio gracias a factores propios, como su experiencia previa con epidemias, las innovaciones de política y tecnológicas que adoptaron frente a la COVID-19, y una demografía favorable, caracterizada por poblaciones jóvenes y, en la mayoría de los casos, una baja densidad de población. Los PMA que mejor han afrontado la pandemia en lo que a política sanitaria respecta son aquellos cuyas economías cuentan con más y mejores capacidades productivas. En general lo mismo vale para su capacidad de respuesta ante otras crisis (sanitarias, económicas o desastres naturales). Los países que han logrado establecer una red más densa y diversificada de capacidades productivas han demostrado tener más resiliencia y estar más preparados para hacer frente a diversos tipos de crisis. Si bien, por lo menos en un principio, el impacto sanitario de la pandemia no fue catastrófico, sus consecuencias económicas han sido ruinosas. En 2020, la pandemia de COVID-19 se tradujo en la peor crisis económica de las últimas décadas en los PMA. Ello desencadenó a su vez una brusca contracción económica, resultado de la combinación de los efectos de una profunda recesión económica mundial con las consecuencias de las medidas nacionales de confinamiento adoptadas por los Gobiernos de los PMA. Y lo que es aún peor, es posible que estos efectos se mantengan a mediano plazo. Una recesión prolongada podría ocasionar una destrucción permanente de empleo, poner en peligro la supervivencia de empresas —con la consiguiente pérdida de capacidades productivas y conocimiento tácito— y tener efectos a largo plazo en la producción potencial. Probablemente, el impacto de la recesión económica mundial en las economías de los PMA haya superado al de las perturbaciones de la demanda interna ]]> Sun, 17 Apr 2022 00:19:47 GMT https://es.slideshare.net/slideshow/informe-de-los-paises-menos-adelantados-onupdf/251599573 LuzEcheverriaAlvarad1@slideshare.net(LuzEcheverriaAlvarad1) INFORME DE LOS PAISES MENOS ADELANTADOS ONU.pdf LuzEcheverriaAlvarad1 Los temores iniciales de que la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) tuviera efectos catastróficos en la salud pública de los países menos adelantados (PMA) no se han confirmado; sin embargo, los efectos en algunos PMA (como Santo Tomé y Príncipe, Djibouti, Gambia, Afganistán y Nepal) han sido más amplios e intensos. No puede descartarse que la pandemia se siga propagando con mayor intensidad en algunos PMA en los últimos meses de 2020, lo que tendría graves consecuencias para esos países, dada la fragilidad de los sistemas de salud de la mayoría de ellos. Los PMA pudieron sortear los aspectos sanitarios de la pandemia mejor de lo que se preveía en un principio gracias a factores propios, como su experiencia previa con epidemias, las innovaciones de política y tecnológicas que adoptaron frente a la COVID-19, y una demografía favorable, caracterizada por poblaciones jóvenes y, en la mayoría de los casos, una baja densidad de población. Los PMA que mejor han afrontado la pandemia en lo que a política sanitaria respecta son aquellos cuyas economías cuentan con más y mejores capacidades productivas. En general lo mismo vale para su capacidad de respuesta ante otras crisis (sanitarias, económicas o desastres naturales). Los países que han logrado establecer una red más densa y diversificada de capacidades productivas han demostrado tener más resiliencia y estar más preparados para hacer frente a diversos tipos de crisis. Si bien, por lo menos en un principio, el impacto sanitario de la pandemia no fue catastrófico, sus consecuencias económicas han sido ruinosas. En 2020, la pandemia de COVID-19 se tradujo en la peor crisis económica de las últimas décadas en los PMA. Ello desencadenó a su vez una brusca contracción económica, resultado de la combinación de los efectos de una profunda recesión económica mundial con las consecuencias de las medidas nacionales de confinamiento adoptadas por los Gobiernos de los PMA. Y lo que es aún peor, es posible que estos efectos se mantengan a mediano plazo. Una recesión prolongada podría ocasionar una destrucción permanente de empleo, poner en peligro la supervivencia de empresas —con la consiguiente pérdida de capacidades productivas y conocimiento tácito— y tener efectos a largo plazo en la producción potencial. Probablemente, el impacto de la recesión económica mundial en las economías de los PMA haya superado al de las perturbaciones de la demanda interna <img style="border:1px solid #C3E6D8;float:right;" alt="" src="https://cdn.slidesharecdn.com/ss_thumbnails/informedelospaisesmenosadelantadosonu-220417001947-thumbnail.jpg?width=120&amp;height=120&amp;fit=bounds" /><br> Los temores iniciales de que la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) tuviera efectos catastróficos en la salud pública de los países menos adelantados (PMA) no se han confirmado; sin embargo, los efectos en algunos PMA (como Santo Tomé y Príncipe, Djibouti, Gambia, Afganistán y Nepal) han sido más amplios e intensos. No puede descartarse que la pandemia se siga propagando con mayor intensidad en algunos PMA en los últimos meses de 2020, lo que tendría graves consecuencias para esos países, dada la fragilidad de los sistemas de salud de la mayoría de ellos. Los PMA pudieron sortear los aspectos sanitarios de la pandemia mejor de lo que se preveía en un principio gracias a factores propios, como su experiencia previa con epidemias, las innovaciones de política y tecnológicas que adoptaron frente a la COVID-19, y una demografía favorable, caracterizada por poblaciones jóvenes y, en la mayoría de los casos, una baja densidad de población. Los PMA que mejor han afrontado la pandemia en lo que a política sanitaria respecta son aquellos cuyas economías cuentan con más y mejores capacidades productivas. En general lo mismo vale para su capacidad de respuesta ante otras crisis (sanitarias, económicas o desastres naturales). Los países que han logrado establecer una red más densa y diversificada de capacidades productivas han demostrado tener más resiliencia y estar más preparados para hacer frente a diversos tipos de crisis. Si bien, por lo menos en un principio, el impacto sanitario de la pandemia no fue catastrófico, sus consecuencias económicas han sido ruinosas. En 2020, la pandemia de COVID-19 se tradujo en la peor crisis económica de las últimas décadas en los PMA. Ello desencadenó a su vez una brusca contracción económica, resultado de la combinación de los efectos de una profunda recesión económica mundial con las consecuencias de las medidas nacionales de confinamiento adoptadas por los Gobiernos de los PMA. Y lo que es aún peor, es posible que estos efectos se mantengan a mediano plazo. Una recesión prolongada podría ocasionar una destrucción permanente de empleo, poner en peligro la supervivencia de empresas —con la consiguiente pérdida de capacidades productivas y conocimiento tácito— y tener efectos a largo plazo en la producción potencial. Probablemente, el impacto de la recesión económica mundial en las economías de los PMA haya superado al de las perturbaciones de la demanda interna
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El avance tecnológico es una de las más importantes fuentes de crecimiento a largo plazo. Las tasas y los patrones de crecimiento varían considerablemente entre países y las diferencias en capacidades tecnológicas tienen un papel fundamental. Pese a las dificultades que pueda entrañar la definición de alta tecnología, sí que es posible sintetizar ciertos comportamientos propios de estas empresas, y de los mercados en los que operan, que condicionan su actividad. Inicialmente parece necesario mencionar las condiciones medioambientales propias de los sectores de alta tecnología que se resumen en la existencia de niveles de incertidumbre muy elevados asociados a diversos factores: 1) la entrada y salida constante de competidores que suele producirse en estos mercados, los cuales pueden proceder de los sectores más variados (McGrath, 1995); 2) la aparición de nuevos mercados o la transformación radical de los preexistentes a medida que las tecnología surgen y evolucionan (Shanklin y Ryans, 1987); 3) la inseguridad acerca de cuáles serán las aplicaciones comerciales más rentables de las nuevas tecnologías (Macinnis y Heslop, 1990) la importancia y la necesidad de la incorporación de la orientación al mercado como una cultura de gestión del negocio en las empresas de alta tecnología. La orientación al mercado entendemos que ejerce una influencia positiva sobre todas las actividades de la empresa y, en concreto, sobre las actividades de innovación. Así, los resultados obtenidos evidencian que las empresas más orientadas al mercado innovan mejor y obtienen mejores resultados en los productos que comercializan. Desde esta perspectiva, y dado el carácter estratégico de la innovación en los mercados de alta tecnología, es necesario que desde la dirección se asuma la coexistencia entre la orientación tecnológica, a veces presente en exceso, y la orientación al mercado. Un producto de alta tecnología (High Tech, en inglés) es un objeto complejo, que responde a necesidades de las personas y se obtiene a partir de tecnologías que están cambiando constantemente. Las empresas que asumen su producción son aquellas de carácter altamente competitivo y que disponen de una sólida base científico-tecnológica (Santos, 1995, p.2). En otras palabras, son productos que resultan de la aplicación del estado más avanzado de desarrollo en términos de tecnología, o sencillamente, la tecnología más avanzada disponible en el momento. Otra característica importante de los productos de alta tecnología, nos dicen Hills y Sarin (2003), es que funcionan como parte de un amplio sistema de productos, más que como productos separados (p.e impresora, escáner, software, servidor y red). De ahí que la disponibilidad de productos complementarios y la compatibilidad con otros productos en un sistema es crítico para el éxito o fracaso de nuevas tecnologías (p. 13). Con los productos de alta tecnología, nos amplían Keegan y Green (2009), se usan estrategias de mercadeo de posicionamiento]]>
El avance tecnológico es una de las más importantes fuentes de crecimiento a largo plazo. Las tasas y los patrones de crecimiento varían considerablemente entre países y las diferencias en capacidades tecnológicas tienen un papel fundamental. Pese a las dificultades que pueda entrañar la definición de alta tecnología, sí que es posible sintetizar ciertos comportamientos propios de estas empresas, y de los mercados en los que operan, que condicionan su actividad. Inicialmente parece necesario mencionar las condiciones medioambientales propias de los sectores de alta tecnología que se resumen en la existencia de niveles de incertidumbre muy elevados asociados a diversos factores: 1) la entrada y salida constante de competidores que suele producirse en estos mercados, los cuales pueden proceder de los sectores más variados (McGrath, 1995); 2) la aparición de nuevos mercados o la transformación radical de los preexistentes a medida que las tecnología surgen y evolucionan (Shanklin y Ryans, 1987); 3) la inseguridad acerca de cuáles serán las aplicaciones comerciales más rentables de las nuevas tecnologías (Macinnis y Heslop, 1990) la importancia y la necesidad de la incorporación de la orientación al mercado como una cultura de gestión del negocio en las empresas de alta tecnología. La orientación al mercado entendemos que ejerce una influencia positiva sobre todas las actividades de la empresa y, en concreto, sobre las actividades de innovación. Así, los resultados obtenidos evidencian que las empresas más orientadas al mercado innovan mejor y obtienen mejores resultados en los productos que comercializan. Desde esta perspectiva, y dado el carácter estratégico de la innovación en los mercados de alta tecnología, es necesario que desde la dirección se asuma la coexistencia entre la orientación tecnológica, a veces presente en exceso, y la orientación al mercado. Un producto de alta tecnología (High Tech, en inglés) es un objeto complejo, que responde a necesidades de las personas y se obtiene a partir de tecnologías que están cambiando constantemente. Las empresas que asumen su producción son aquellas de carácter altamente competitivo y que disponen de una sólida base científico-tecnológica (Santos, 1995, p.2). En otras palabras, son productos que resultan de la aplicación del estado más avanzado de desarrollo en términos de tecnología, o sencillamente, la tecnología más avanzada disponible en el momento. Otra característica importante de los productos de alta tecnología, nos dicen Hills y Sarin (2003), es que funcionan como parte de un amplio sistema de productos, más que como productos separados (p.e impresora, escáner, software, servidor y red). De ahí que la disponibilidad de productos complementarios y la compatibilidad con otros productos en un sistema es crítico para el éxito o fracaso de nuevas tecnologías (p. 13). Con los productos de alta tecnología, nos amplían Keegan y Green (2009), se usan estrategias de mercadeo de posicionamiento]]> Sun, 17 Apr 2022 00:07:12 GMT /slideshow/tecnologiapdf-251599546/251599546 LuzEcheverriaAlvarad1@slideshare.net(LuzEcheverriaAlvarad1) TECNOLOGIA.pdf LuzEcheverriaAlvarad1 El avance tecnológico es una de las más importantes fuentes de crecimiento a largo plazo. Las tasas y los patrones de crecimiento varían considerablemente entre países y las diferencias en capacidades tecnológicas tienen un papel fundamental. Pese a las dificultades que pueda entrañar la definición de alta tecnología, sí que es posible sintetizar ciertos comportamientos propios de estas empresas, y de los mercados en los que operan, que condicionan su actividad. Inicialmente parece necesario mencionar las condiciones medioambientales propias de los sectores de alta tecnología que se resumen en la existencia de niveles de incertidumbre muy elevados asociados a diversos factores: 1) la entrada y salida constante de competidores que suele producirse en estos mercados, los cuales pueden proceder de los sectores más variados (McGrath, 1995); 2) la aparición de nuevos mercados o la transformación radical de los preexistentes a medida que las tecnología surgen y evolucionan (Shanklin y Ryans, 1987); 3) la inseguridad acerca de cuáles serán las aplicaciones comerciales más rentables de las nuevas tecnologías (Macinnis y Heslop, 1990) la importancia y la necesidad de la incorporación de la orientación al mercado como una cultura de gestión del negocio en las empresas de alta tecnología. La orientación al mercado entendemos que ejerce una influencia positiva sobre todas las actividades de la empresa y, en concreto, sobre las actividades de innovación. Así, los resultados obtenidos evidencian que las empresas más orientadas al mercado innovan mejor y obtienen mejores resultados en los productos que comercializan. Desde esta perspectiva, y dado el carácter estratégico de la innovación en los mercados de alta tecnología, es necesario que desde la dirección se asuma la coexistencia entre la orientación tecnológica, a veces presente en exceso, y la orientación al mercado. Un producto de alta tecnología (High Tech, en inglés) es un objeto complejo, que responde a necesidades de las personas y se obtiene a partir de tecnologías que están cambiando constantemente. Las empresas que asumen su producción son aquellas de carácter altamente competitivo y que disponen de una sólida base científico-tecnológica (Santos, 1995, p.2). En otras palabras, son productos que resultan de la aplicación del estado más avanzado de desarrollo en términos de tecnología, o sencillamente, la tecnología más avanzada disponible en el momento. Otra característica importante de los productos de alta tecnología, nos dicen Hills y Sarin (2003), es que funcionan como parte de un amplio sistema de productos, más que como productos separados (p.e impresora, escáner, software, servidor y red). De ahí que la disponibilidad de productos complementarios y la compatibilidad con otros productos en un sistema es crítico para el éxito o fracaso de nuevas tecnologías (p. 13). Con los productos de alta tecnología, nos amplían Keegan y Green (2009), se usan estrategias de mercadeo de posicionamiento <img style="border:1px solid #C3E6D8;float:right;" alt="" src="https://cdn.slidesharecdn.com/ss_thumbnails/tecnologia-220417000714-thumbnail.jpg?width=120&amp;height=120&amp;fit=bounds" /><br> El avance tecnológico es una de las más importantes fuentes de crecimiento a largo plazo. Las tasas y los patrones de crecimiento varían considerablemente entre países y las diferencias en capacidades tecnológicas tienen un papel fundamental. Pese a las dificultades que pueda entrañar la definición de alta tecnología, sí que es posible sintetizar ciertos comportamientos propios de estas empresas, y de los mercados en los que operan, que condicionan su actividad. Inicialmente parece necesario mencionar las condiciones medioambientales propias de los sectores de alta tecnología que se resumen en la existencia de niveles de incertidumbre muy elevados asociados a diversos factores: 1) la entrada y salida constante de competidores que suele producirse en estos mercados, los cuales pueden proceder de los sectores más variados (McGrath, 1995); 2) la aparición de nuevos mercados o la transformación radical de los preexistentes a medida que las tecnología surgen y evolucionan (Shanklin y Ryans, 1987); 3) la inseguridad acerca de cuáles serán las aplicaciones comerciales más rentables de las nuevas tecnologías (Macinnis y Heslop, 1990) la importancia y la necesidad de la incorporación de la orientación al mercado como una cultura de gestión del negocio en las empresas de alta tecnología. La orientación al mercado entendemos que ejerce una influencia positiva sobre todas las actividades de la empresa y, en concreto, sobre las actividades de innovación. Así, los resultados obtenidos evidencian que las empresas más orientadas al mercado innovan mejor y obtienen mejores resultados en los productos que comercializan. Desde esta perspectiva, y dado el carácter estratégico de la innovación en los mercados de alta tecnología, es necesario que desde la dirección se asuma la coexistencia entre la orientación tecnológica, a veces presente en exceso, y la orientación al mercado. Un producto de alta tecnología (High Tech, en inglés) es un objeto complejo, que responde a necesidades de las personas y se obtiene a partir de tecnologías que están cambiando constantemente. Las empresas que asumen su producción son aquellas de carácter altamente competitivo y que disponen de una sólida base científico-tecnológica (Santos, 1995, p.2). En otras palabras, son productos que resultan de la aplicación del estado más avanzado de desarrollo en términos de tecnología, o sencillamente, la tecnología más avanzada disponible en el momento. Otra característica importante de los productos de alta tecnología, nos dicen Hills y Sarin (2003), es que funcionan como parte de un amplio sistema de productos, más que como productos separados (p.e impresora, escáner, software, servidor y red). De ahí que la disponibilidad de productos complementarios y la compatibilidad con otros productos en un sistema es crítico para el éxito o fracaso de nuevas tecnologías (p. 13). Con los productos de alta tecnología, nos amplían Keegan y Green (2009), se usan estrategias de mercadeo de posicionamiento
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