ºÝºÝߣshows by User: leopalher / http://www.slideshare.net/images/logo.gif ºÝºÝߣshows by User: leopalher / ºÝºÝߣShare feed for ºÝºÝߣshows by User: leopalher https://cdn.slidesharecdn.com/profile-photo-leopalher-48x48.jpg?cb=1523290781 ¿Qué tan dispuestos estamos a sufrir por alguien? ¿Cuál es el límite? La respuesta es personal e intransferible. La egoísta sensación de merecer que surge por el hecho de dar, no es siempre egoísmo o utilitaria generosidad, sino auténtica dignidad. Cuando damos lo mejor de nosotros mismos, cuando decidimos compartir nuestra vida en intimidad, cuando abrimos nuestro corazón de par en par y desnudamos nuestra alma hasta el último rincón, cuando perdemos toda vergüenza, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión, existe merecimiento. Por supuesto que merecemos en virtud de honesta y franca dignidad. Que se menosprecie, ignore, olvide o desco