- Todos los finales son tambien un comienzos. Lo que pasa es que en su momento no lo sabemos.
- Contener el odio hace que éste se convierta en un veneno. Te corroe por dentro. Creemos que el odio es un arma que ataca a la persona que nos hace daño, pero el odio es una espada de doble filo. Y el daño que hacemos, nos lo hacemos a nosotros mismos.
- La vida tiene un fin, el amor no.