La historia gira en torno a un narrador sin nombre que odia su trabajo y la forma de vida que lleva. El narrador trabaja para un fabricante de automóviles sin nombre, organizando las revisiones de modelos defectuosos si y sólo si el coste de éstas es inferior al coste total de las indemnizaciones pagadas a los familiares de los fallecidos. Al mismo tiempo, está desilusionándose del instinto anidador de consumismo que ha absorbido su vida, lo que provoca que se defina a sà mismo como una persona basada en los muebles, ropas y otros objetos materiales que posee. Estos dos aspectos de su vida, combinados con los frecuentes viajes de trabajo a través de distintas zonas horarias, le pertur