La noche y el caos forman parte de mi. Me remonto al silencio de las estrellas. Soy el efecto de una causa del tiempo, del Universo [quizás lo excedo]. Para encontrarme, debo buscarme entre las flores, los pájaros, los campos y las ciudades, en los actos, las palabras y los pensamientos de los hombres, en la noche del sol y las ruinas olvidadas de mundos hoy desaparecidos. Cuanto más crezco, menos soy. Cuando más me encuentro, más me pierdo. Cuanto más me pruebo, más veo que soy flor, pájaro, estrella y universo. Cuanto más me defino, menos lÃmites tengo. Lo desbordo todo. En el fondo soy lo mismo que Dios. Mi presencia actual contiene las edades anteriores a la vida, los tiempos m