Uno aprende a amar, no cuando encuentre a la persona perfecta, sino cuando aprenda a creer en la perfección de una persona imperfecta.
Me agrada tu actitud, pero debo reconocer que puedes volverte fastidioso y ser mi mayor pesadilla. Solo dime que crees en la perdición y te llevaré conmigo tomados de la mano. Aclarame mis dudas y serás mi idolo, mi religión. Dejame abrirte las alas para que no dependas de alguien y sepas recorrer tu camino por si sol@. Abre mi mente y dime que puedo hablar sin necesidad de abrir mi quijada. Dime que eres y te diré lo que soy en realidad... Solo date tiempo.
Adelante...