La persona que me conozca debe saber que NO soy tan expresiva en persona como lo soy por escrito. Quizás mis gestos faciales y corporales NO digan mucho porque NO soy como la mayoría de niñas. Yo soy más bien un poco seca en mi hablar y expresar con el lenguaje corporal.
Realmente soy una niña tierna, tranquila, soñadora, inteligente, de buenos sentimientos, alegre y amorosa. Soy dada al cariño.
Si pudiera compararme con algo, diría que soy como el mar: tranquilo y que en momentos de tormentas, se agita con fiereza. Por eso mantengo generalmente sola recibiendo solo la luz interior y profunda que hay en mi ser.