Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquÃ, oh Jehová, tú la sabes toda.
Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mà pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mÃ; Alto es, no lo puedo comprender.
¿A dónde me iré de tu EspÃritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allà estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquÃ, allà tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun