Felizmente casada, tengo cuatro bellos y hermosos hijos de 26, 23, 20 y 11 años. Amo profundamente a mi eterno Rey y Padre celestial, no puedo imaginarme mi vida sin su presencia, estar apartada de mi Dios seria como morir en vida. Su amor es tan dulce y refrescante que una vez le conoces ya no puedes apartarte mas de el, es imposible vivir sin su presencia, su amor es el aliento que nos da vida. Atrévete a conocerlo, no te arrepentirás...