La verdadera sabidurÃa es someterse a la voluntad de dios.
No son nuestras cualidades lo que nos dice quienes somos son nuestras decisiones.
Estar en vacaciones de verano, acostarse en el pasto, mirar hacia arriba, ver las copas de los árboles moverse al viento con el cielo de fondo y sentirse feliz de no tener que estar estudiando.
Lo que yo crea no importa, sólo importa la verdad de dios.