Voilá! A primera vista un humilde veterano de vodeville en el papel de vÃctima y villano por vicisitudes del destino. Este visage, ya no más velo de vanidad, un vestigio de la vox-populi, ahora desfallecido. Sin embargo esta valerosa visión de una extinta vejación se siente revivida y ha hecho voto de vencer el vil veneno de estas vÃboras en avanzada, que velan por los violentos viciosos y por la violación de la voluntad. El único veredicto es venganza, vendetta, como voto y no en vano, pues la valÃa y veracidad de ésta, un dÃa vindicará al vigilante y al victorio. La verdad, esta vichysoisse de verborrea se está volviendo muy verbosa, asà que solo añadiré que es un verdadero