La primera lÃnea es el caldero, el generador de todo el buen rugby. La primera lÃnea es reconocidad por su fortaleza, buena presencia y algunas caracterÃsticas como carecer de cuello, tener orejas abolladas y narices en forma de S. Estos jugadores se destacan por su inteligencia y longevidad, tranquilamente pueden rendir al máximo rondando los cuarenta años.