Paraguay.
16 de Abril de 1987.
Aislado en medio de la espesa jungla amazónica, un científico exiliado de la segunda guerra mundial había logrado montar un improvisado laboratorio secreto con un único fin, concretar la loca idea de cruzar un murciélago y un tucan en un solo y abominable espécimen; y lo peor de la historia es que, tras varios intentos, lo consiguió.
Por causas que aún son un misterio, el 3 de febrero de 1993 el espécimen logró escapar. Hay quienes dicen que aniquiló a su creador y ahora habita en la jungla. Otros aseguran que murió de diarrea poco tiempo después de huir.
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