"Carta a los hijos"
No prometo, hijo, impedir que tropieces, ni estar pegado a ti para asistirte en la caÃda. Te estorbarÃa mi excesiva protección, y te harÃa extremadamente dependiente. Pero prometo estar ahÃ, para cuidar tus raspones.
No prometo, hijo, heredarte mi experiencia. No podrÃa ser tuya. TendrÃas que adquirirla en carne propia. Pero prometo estar disponible cuando solicites mi consejo.
No prometo, hijo, solucionar tus problemas, aunque lo harÃa todo por ti. La solución suele estar en tus manos y no en las mÃas, pero prometo ayudarte en lo posible y escucharte cuando quieras desahogarte.
No prometo, hijo, evitarte sufrimientos, no puedo cegarte a la realidad, porq