Sólo soy asÃ, una mujer que ama con entrega, con fuerza incontrolable, sin la reserva de la duda, y con el alma desnuda, aquélla que siente la magia de los deseos, la que se alimenta del sueño de Dios, que haya inspiración en todo momento, y que cuando siente dolor, indiferente se encierra en su caparazón.
Soy asÃ, una mujer que cae, que se levanta con coraje, que no teme al mundo, que desconoce, que ansÃa, que sufre, que se apasiona, que se avergüenza, que reconoce, que huye, que se aleja, que no tiene nada, que sólo se tiene a sà misma.