Yo vengo del monte adentro, de allá donde vuelve el viento, donde crece la ternura y el hombre de sentimientos. Yo vengo del monte adentro, allá donde muere el viento, donde se baña la luna y el credo es el azul del cielo.
Donde el hombre conserva su palabra y solo vive del amor sincero, donde todo se te queda allá en el alma y se enamora el mundo entero, donde se respeta la promesa y se valoran las palabras; donde en la mejilla la gente se besa y sin envidia con amor se abrazan. Donde solo el campo es tu vestuario y se bebe solo agua del rÃo; donde todo se cura si se reza un rosario y se abrazan si hay mucho frÃo. Donde puedo besar a mi padre y contarle todo lo que quiero y decirle co