Yo solo soy una vasija de barro que Dios se dignó en mirar y considerar. No tengo nada de impresionante, pero su amor y su luz, hacen la diferencia en mi. Cualquier brillo, cualquier matiz que les parezca hermoso a quienes ven en mà algo especial, es solo el toque hermoso de la mano del mejor Alfarero y Maestro.