Cuando los sentimientos jugaron por primera vez a las escondidas, el amor se escondió dentro de una rosa. La locura, quien pretendÃa encontrarlo, tomó una rama y movió la rosa. Asà fue que una espina lastimó sus ojos y desde ese entonces el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña para tapar su culpa.
Por ti hago lo que no puedo.
La vida se define en tu autoestima.