"Inútilmente, magnánimo Kublai, intentaré describirte Zaira, la ciudad de los grandes bastiones. PodrÃa decirte de cuántos peldaños son sus calles en escalera, de qué tipo los arcos de sus soportales, qué chapas de zinc cubren los tejados; pero ya sé que serÃa como no decirte nada (...) Una descripción de Zaira tal como es hoy deberÃa contener todo el pasado de Zaira. Pero la ciudad no cuenta su pasado, lo contiene como las lÃneas de una mano, escrito en las esquinas de las calles, en las rejas de las ventanas, en los pasamanos de las escaleras, en las antenas de los pararrayos, en las astas de las banderas, cada segmento surcado a su vez por arañazos, muescas, incisiones, coma