Padre Nuestro que estas en los cielos,
Tengo en mi seno ahora un pequeñito, débil y vulnerable,
que ya está transformando todo mi cuerpo y todo mi corazón.
Gracias por habérmelo confiado
Gracias por permitirme acogerlo como MarÃa acogió a Jesús
en el dÃa de la Anunciación.
Gracias por poder acogerlo como mi madre me acogió
cuando sintió mi presencia en lo más Ãntimo de su ser.
Padre que no......s amas,
estoy maravillada ante esta vida, tan secreta y palpitante,
tan frágil y llena de promesas.
Gracias por haberme dado los ojos del corazón
que me permiten ver a mi bebe en un momento
en que todavÃa no es visible.
Padre lleno de ternura,
ayúdame pa