Todos los proyectos de mi vida los pongo en manos de Dios. Es muy difÃcil vivir sin él.
Adoro a mi familia: mi madre, mis hijos, mi esposo, mi nieto, mis tÃos, mis sobrinos y mis primos.
Quienes me conocen saben que soy hija única pero he adoptado como mÃa a toda la familia de mi esposo y después de tantos años, ellos también.
Me encanta estudiar, adoro las matemáticas, también disfruto mucho enseñando, labor a la que he dedicado los 31 últimos años de mi vida.